Las imágenes muestran una extraña estructura de gravilla y polvo en forma de X
El telescopio espacial Hubble ha tomado unas imágenes de una extraña estructura con forma de X que los científicos creen que es el remanente de una colisión frontal de dos asteroides. Los astrónomos habían conjeturado hace ya tiempo que un fenómeno así podría producirse en el cinturón de asteroides, pero hasta ahora no habían observado algo parecido.
La estructura en cuestión, denominada P/2010, similar a un cometa, fue descubierta el pasado 6 de enero por el programa de observación Lincoln Near-Earth Asteroid Research (LINEAR), informa la NASA. Pero las fotos tomadas después (los días 25 y 29 de enero) por el Hubble han desvelado esa estructura filamentosa compleja en forma de X cerca del núcleo.
Pese a que, en un principio, se consideró que esta estructura respondía a un cometa, los detalles captados por el Hubble lo descartan. «Esto es completamente diferente de las envoltura de polvo uniforme de un cometa normal. Los filamentos están formados por polvo y gravilla, seguramente expulsados del núcleo, pero algunos se han reabsorbido por la presión de la radiación de la luz solar, creándose mechones de polvo», explica David Jewitt (Universidad de California en Los Ángeles). En las imágenes del Hubble se aprecia el núcleo principal de P/2010 A2, que mide unos 140 metros, desplazado respecto al halo de polvo. Los científicos afirman que nunca se había visto algo así en un objeto cometario.
Los cometas son cuerpos helados que, a medida que se aproximan al Sol, se calientan y se evapora material de su superficie formando la vistosa cola. Pero P/2010 parece tener un origen diferente, ya que está en una región del cinturón de asteroides donde sus vecinos más próximos son cuerpos rocosos secos, sin materiales volátiles, explica la NASA. Es por esto por lo que los astrónomos se inclinan por asignar su origen a una colisión de asteroides y no al proceso cometario. «Si esta interpretación es correcta, dos pequeños y hasta ahora desconocidos asteroides han chocado recientemente, generando una lluvia de restos que está formando una cola a partir del punto de la colisión por la presión de la luz solar», dice Jewitt. El núcleo principal de P/2010 A2 seria el mayor residuo de esta colisión.
En el cinturón de asteroides hay abundantes pruebas de viejas colisiones que han fragmentado los cuerpos precursores de las mismas. Un típico choque de este tipo es un fenómeno muy energético, con una velocidad media de impacto superior a los 18.000 kilómetros por hora, más de cinco veces la velocidad de una bala disparada por un rifle.
Los astrónomos que han estudiado las fotografías tomadas por el Hubble afirman que la órbita de P/2010 A2 es consistente con su pertenencia a la familia de asteroides. En el momento de las observaciones, hace pocos días, el objeto estaba a unas 290 millones de kilómetros de distancia del Sol y unos 144 millones de kilómetros de la Tierra.
Fuentes: ElPaís.com, Science NASA