La montura es probablemente la parte mecánica más importante de un telescopio, en esta se basa toda la robustez y estabilidad del equipo. Una mala montura nos puede llegar a perjudicar muchísimo en las observaciones ya que simplemente con un poco de viento o incluso al mover el enfocador del telescopio puede llegar a vibrar bastante. En el mercado podemos encontrar diversos diseños de monturas aunque las más empleadas son las de tipo ecuatorial alemana y las de horquilla.

Montura ecuatorial Celestron reflector 6"- HEQ5	Montura de horquilla Meade Lx200 S/C 8"

Montura ecuatorial:
La montura ecuatorial es la más usada entre los aficionados, existen varios modelos que varían en función de su capacidad de carga, precisión y estabilidad. Este tipo de monturas se han de alinear con la estrella Polar en el hemisferio norte y con Sigma Octante en el hemisferio Sur. Una vez alineadas correctamente y usando sus discos graduados tenemos la capacidad de localizar cualquier objeto mediante las coordenadas que nos ofrezca una carta celeste. Además el seguimiento del objeto es relativamente sencillo ya que solamente se tiene que accionar uno de los ejes para mantenerlo centrado.
Por otro lado las monturas ecuatoriales son las más aptas para astrofotografía, existen modelos con motores de seguimiento que compensan con mucha precisión el movimiento de rotación de Tierra, permitiendonos de esta manera mantener el objeto en nuestro campo visual y fotográfico.

Montura dobson Meade Serie Starfinder	Montura azimutal Refractor SkyWatcher

Montura azimutal o de horquilla:
Este tipo de monturas es usada en pequeños refractores, telescopios con montura Dobson y en algunos telescopios de gama alta. Su uso para astronomía resulta algo incómodo si no se dispone de un sistema motorizado de seguimiento, ya que para mantener centrado cualquier objeto celeste dentro de nuestro campo visual debemos mover ambos ejes a la vez, resultando complicado trabajando a grandes aumentos.
Para astrofotografía de larga exposición no suelen ser tan eficaces como las ecuatoriales, por ello algunas marcas ofrecen como accesorio opcional una cuña ecuatorial, la cual se adapta al trípode y nos permite alinear el instrumento con el Polo Celeste con una mayor precisión. De esta manera el telescopio solamente usará el eje del ascensión recta para seguir cualquier objeto.

fig.1	fig.2
Trípode de aluminio sin refuerzo central	Trípode de acero con refuerzo central y bandeja

Por último tenemos que tener muy cuenta el tipo de trípode que vayamos a acoplar a la montura , este juega un papel fundamental en la estabilidad del equipo, es posible adquirirlo en aluminio o acero, siendo este último el que mejores prestaciones ofrece. También es muy recomendable que incorporen un refuerzo central (fig.2), este aumenta la estabilidad del trípode y reduce de manera notable las vibraciones en el equipo.